Encuentro de Pastoral Litúrgica


29 de Noviembre, 2012
Encuentro de Comisiones Nacionales para la Pastoral Litúrgica de las regiones Centroamérica-México y Caribe, México, D.F., diciembre 3 al 6 de 2012.

Este encuentro, trata de responder a los desafíos que nuestros Obispo manifestaron en la pasada XXXIII Asamblea ordinaria del CELAM en Montevideo:

 -    La Liturgia sigue siendo, en muchos lugares, ritualista, esperando que llegue la anhelada inculturación después de 50 años de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II.

-    Un gran número de Obispos, se lamentan de la falta de una adecuada formación litúrgica en la Iglesia, aún en los ministros ordenados, lo que ha provocado en algunos lugares celebraciones poco dignas, que oscurecen el sentido de la fe que celebramos.

-    Se percibe la falta de una pastoral acorde a los Ordines de los libros litúrgicos.

 Por otro lado, dicho encuentro queda enmarcado en dos grandes e importantes acontecimientos:

 -    el Año de la Fe, éste, deberá ser «una ocasión propicia para intensificar la celebración de la fe en la liturgia, y de modo particular en la Eucaristía, que es “la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia y también la fuente de donde mana toda su fuerza”» (BENEDICTO XVI, Carta apostólica en forma Motu proprio Porta fidei, n. 9).

-    la próxima celebración los 50 años de la promulgación de la Constitución sobre la Sagrada Liturgia, Sacrosanctum Concilium (4 de diciembre de 2013). Este acontecimiento puede ser una ocasión propicia para comprender y profundizar «que los textos dejados en herencia por los Padres conciliares, según las palabras del beato Juan Pablo II, “no pierden su valor ni su esplendor. Es necesario leerlos de manera apropiada y que sean conocidos y asimilados como textos cualificados y normativos del Magisterio, dentro de la Tradición de la Iglesia”» (Porta fidei, n. 5).

 Este contexto, nos hace poner como objetivo del encuentro: «reflexionar sobre la Liturgia como fuente inagotable de fe, de vida nueva, de comunión y de impulso misionero, con el fin de animar y fortalecer la vida litúrgica de nuestra Iglesia latinoamericana y caribeña».