Desarrollo y Conclusiones del Congreso Eclesial, (23 – 26 de agosto de 2018, Medellín, Colombia). Conmemoración de los 50 años de realizada la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (Medellín).

El jueves 23 de agosto de 2018 se dio inicio (Día de Santa Rosa de Lima) en Medellín, Colombia el Congreso Eclesial, acto que se ejecutó con motivo de la celebración de los 50 años de realizada la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Con la participación aprox. de 500 personas: Cardenales (7), Obispos (64), Sacerdotes (170) Religiosos (as) (124), Laicos (as) (118), Seminaristas (5) y otros invitados. Le invitamos a disfrutar de la lectura de este escrito y conocer los frutos del trabajo realizado:

1. HISTORIA:

La II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano convocada por el Papa Pablo VI con el fin de aplicar el Concilio Vaticano II, se llevó a cabo en la ciudad de Medellín, del 26 de agosto al 7 de septiembre de 1968, con el tema “La Iglesia en la actual transformación de América Latina a la luz del Concilio”.

Dentro de los hechos precursores que se pueden destacar se encuentran: la especial importancia que el Concilio Vaticano II (Decreto Christus Dominus) dio a la conformación de las Conferencias Episcopales. Siguiendo las orientaciones del Concilio el Papa Pablo VI da a conocer el Motu propio "Ecclesiae Sanctae" en 1966 y ordena la constitución de Conferencias Episcopales allí donde aún no existían, estableciendo que las ya existentes debían redactar estatutos propios. Otros eventos a subrayar fueron El Pacto de las Catacumbas (firmado por un grupo de padres conciliares el 16 de noviembre de 1965 en Roma), la publicación del Nuevo Testamento Ecuménico (en el año 1965 en Roma), La celebración del X aniversario de la creación del CELAM (con este motivo el Papa Pablo VI pronunció un discurso el día 23 de noviembre de 1965, en donde planteaba algunos fenómenos sociales que se estaban ya viviendo en América Latina y proponía imprimir a la labor pastoral un carácter extraordinario), El Primer Congreso Latinoamericano de Vocaciones (realizado en Lima, Perú del 21 al 27 de noviembre de 1966), El Primer Encuentro Latinoamericano de Pastoral de Conjunto (que se realizó del 5 al 11 de junio de 1966, en Baños, Ecuador), la Asamblea Extraordinaria realizada en Mar del Plata, Argentina del 11 al 16 de octubre de 1966, teniendo como tema central “la presencia activa de la Iglesia en el desarrollo e integración de América Latina a la luz del Concilio Vaticano II y de la alocución del Papa Pablo VI al CELAM y por último la realización de otros importantes Encuentros del CELAM .

Con la llegada del Papa Pablo VI el 22 de agosto de 1968, se celebraba por primera vez la visita de un Papa a la conflictiva región de América Latina. Era una época convulsionada, hacía poco habían muerto el Padre Camilo Torres en la guerrilla colombiana, el Che Guevara en las montañas de Bolivia, a manos de los militares. Era una época agitada por las manifestaciones juveniles y por las presiones de grupos y movimientos sociales que pedían igualdad de oportunidades y un cambio radical en sus condiciones de vida. La revolución cubana que se había declarado marxista – leninista, ejercía una gran influencia sobre sectores obreros y universitarios, y amenazaba con extenderse a los países de la región. En países como Brasil, Paraguay y Nicaragua, las dictaduras mantenían un régimen de terror, de los pocos países estables políticamente eran Chile y Uruguay que años después sufrieron el flagelo de las dictaduras. En México el 2 de octubre de 1968, sucede la llamada masacre de Tlatelolco, que marcó la vida del pueblo mexicano y latinoamericano.

A este Continente llega el Papa Pablo VI a la inauguración de dos eventos: el Congreso Eucarístico Internacional y la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Para la realización de la Conferencia de Medellín se contó con 247 asistentes en donde además de los obispos hubo dos categorías de participantes: miembros efectivos con voz y voto (seis presbíteros delegados de las Conferencias Episcopales, 22 miembros nombrados por el Papa y los presbíteros miembros de la Junta Directiva de la Conferencia Latinoamericana de Religiosos –CLAR); y participantes con voz, pero sin voto (secretarios ejecutivos del Celam, miembros no-sacerdotes de la junta directiva de la CLAR, presbíteros, religiosos(as), laicos(as) invitados en calidad de expertos y 11 observadores no-católicos). Por otra parte, cabe destacar que por primera vez en una reunión oficial del episcopado en América Latina, se contó con la presencia de once observadores no-católicos.

Tres grandes áreas, fueron abordadas en relación con el proceso de transformación del continente:

  • En primer lugar, el área de la promoción del hombre y de los pueblos hacia los valores de la justicia, la paz, la educación y la familia.
  • En segundo lugar, se atendió a la necesidad de una adaptada evangelización y maduración en la fe de los pueblos y sus élites, a través de la catequesis y la liturgia.
  • Finalmente se abordaron los problemas relativos a los miembros de la Iglesia, que requieren intensificar su unidad y acción pastoral a través de estructuras visibles, también adaptadas a las nuevas condiciones del Continente.

Los temas giraron en torno a: los signos de los tiempos, interpretación cristiana, iglesia y promoción humana, evangelización, pastoral de masas y de élites, unidad visible de la iglesia y coordinación pastoral.

El Documento de Medellín influenciado por la Constitución Pastoral Gaudium et spes y la Encíclica Populorum Progressio, tiene grandes y decisivos aportes relacionados con el compromiso de la Iglesia con los pobres, una Iglesia cuya obra evangelizadora es humanizadora y salvífica. Estos aportes tiene que ver con las relaciones entre fe y justicia, los temas del pecado social, la liberación de los pobres y la contribución del Evangelio a la transformación del mundo.

Como cita el Documento de Medellín todo esto: “en la esperanza de que todo el Pueblo de Dios, alentado por el Espíritu, comprometa sus fuerzas para su plena realización”.

2. DESARROLLO

2.1. Jueves 23 de agosto de 2018

El jueves 23 de agosto de 2018 se dio inicio (Día de Santa Rosa de Lima) en Medellín, Colombia el Congreso Eclesial, acto que se ejecutó con motivo de la celebración de los 50 años de realizada la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Con la participación aprox. de 500 personas: Cardenales (7), Obispos (64), Sacerdotes (170) Religiosos (as) (124), Laicos (as) (118), Seminaristas (5) y otros invitados.

El Congreso organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM, La CLAR, Cáritas y la Arquidiócesis de Medellín, se constituyó  de 22 grupos denominados “Comunidades de Vida y Aprendizaje” (Justicia, Paz y Reconciliación; Familia, Educación, Juventud; Pastoral Popular y Religiosidad Popular; Pastoral de Élites; Pastoral Urbana; Catequesis; Liturgia; Protagonismo de los laicos en la Iglesia y en la Sociedad; Sacerdotes; Vida Consagrada; Formación del Clero, La Iglesia y los Pobres; Pastoral de Conjunto; Medios de Comunicación Social; Pueblos Indígenas y Afroamericanos; La Mujer en la Iglesia; Desarrollo integral y Cuidado de la Creación; Formación de Discípulos Misioneros – Vocaciones en la Iglesia; Migración, Refugio, Trata de Personas; Comunidades Eclesiales de Base y Pequeñas Comunidades y Animación Bíblica de la pastoral) quienes como objetivo tuvieron hacer un análisis comparativo de la situación de América Latina hace 50 años con respecto a la situación hoy, para establecer líneas de acción que orienten el trabajo de la Iglesia cuya obra evangelizadora es humanizadora y salvífica.

Acto académico – Presentación del libro: “Obispos de la Patria Grande: pastores, profetas y mártires”

A las 3 pm. en el Aula Magna Mons. Manuel José Sierra de la Universidad Pontificia Bolivariana se dio inicio al acto académico denominado “Protagonistas de Medellín en la UPB” con las palabras del Pbro. Julio Jairo Ceballos Sepúlveda (Rector UPB). Su discurso se orientó en recordar la importancia que tuvo en la historia de América Latina y El Caribe, la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (Medellín), y el valor de rememorar este acontecimiento en camino a renovar esta experiencia en pro del trabajo eclesial y pastoral en el Continente.

El Emmo. Señor Cardenal, Rubén Salazar Gómez, presidente del CELAM, presentó del libro: “Obispos de la Patria Grande: pastores, profetas y mártires”.  Señaló la importancia de comprender que la obra de Dios se realiza en la historia a través de las personas y así mirar hacia el pasado, pero acentuar la escucha y la mirada de cara al presente y al futuro.

“La reconstrucción histórica de veintiún procesos pastorales y vitales en las páginas que siguen, nos ayuda también a conocer y a entender mejor el contexto de esos tumultuosos años que marcaron la celebración del Concilio Vaticano II  (1962-1965) y la realización de la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín (1968). Fue un tiempo sumamente complejo,  de ruptura  de paradigmas  y de grandes innovaciones, de graves conflictos sociales y de dolorosos choques políticos y culturales. Por eso es tan importante valorar el testimonio de los protagonistas de esta obra que, en diversos contextos geográficos, emergieron como voz de los sin voz y como luces orientadoras para  todos”[1].

La Doctora Ana María Bidegaín (Compiladora), se refirió a la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y a su contexto para explicar que el aquel entonces fue el lugar en dónde nació la Teología Latinoamericana, cuna de los 21 obispos que se relacionan en la publicación.

El Padre. Carlos Arboleda Mora hizo la presentación del capítulo del libro que se refiere a Mons. Tulio Botero Salazar (Anfitrión de la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano) y Mons. Ricardo Ramírez (Obispo Emérito de la Diócesis de Las Cruces), presentó la vida de Mons. Patricio Flores, el primer obispo latino de Estados Unidos, en la Diócesis de San Antonio.

Mons. Francisco Niño Súa, (Secretario Adjunto – CELAM y Director de la Escuela Social), manifestó “Necesitamos seguir alimentando el fuego de una fe transformadora de la realidad, a lo que nos anima también la lectura de la vida de estos pastores, profetas y mártires”.

Eucaristía Inaugural

Posteriormente con una bienvenida en la Catedral se realizó la Eucaristía inaugural, presidida por Mons. Ricardo Tobón, Arzobispo de Medellín.

De parte de la Presidencia del CELAM participaron: Card. Rubén Salazar Gómez, Metropolitano de Bogotá y Primado de Colombia (Presidente), Mons. Carlos Maria Collazzi, Obispo de Mercedes, Uruguay (Primer Vice – Presidente), Dom José Belisario Da Silva, Arzobispo de São Luís do Maranhão, Brasil (Segundo Vice- Presidente), Mons. Juan Espinoza Jiménez, Obispo Auxiliar de Morelia (Secretario General), Card. José Luis Lacunza Maestrojuan, Obispo de David, Panamá (Presidente del Consejo de Asuntos Económicos) y Mons. Francisco Niño Súa (Secretario General Adjunto).

Durante la misa se resaltó la importancia de la celebración de los 50 años de realizada la II Conferencia General del Episcopal Latinoamericano y la manifiesta esperanza en los frutos de la jornada de trabajo. Se habló de la interpretación de los signos de los tiempos; no se pueden desconocer las dificultades actuales; la Iglesia está llamada a la conversión, comunión y extraordinaria actividad pastoral para vivir su opción por los pobres.

Dos acontecimientos más se presentaron ante el Señor en acción de gracias y reconocimiento: los 150 años de la creación de la Arquidiócesis de Medellín y la solemnidad de Santa Rosa de Lima, “quien supo vivir en la fe, en el vencimiento heroico del propio yo, en la lucha espiritual para ser fiel, en la oración hasta los más altos grados de la mística, y en la caridad generosa con los pobres. Así, vivió y murió en la heroicidad del amor”.

2.2. Viernes 24 de agosto de 2018

Lectura Orante

“He visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, he escuchado el clamor ante sus opresores”

En las instalaciones del Seminario Mayor de Medellín se dio inicio a la jornada del segundo día del Congreso. Las 22 Conferencias Episcopales de América Latina y El Caribe se ambientaron por medio de las banderas de sus países. Dos silleteros (muestra de la artesanía de la ciudad de Medellín) acompañaron la procesión inicial.

Siguiendo el programa organizado, se llevó a cabo la lectura orante, dirigida por la Hna. Ángela Cabrera (Misionera Dominica del Rosario – Representante de la CLAR),  quién basada en el libro del Ex. 3,7 – 12 partió de la siguiente motivación:

“El tema bíblico en el Documento de Medellín parece ser discreto. A pesar de las pocas citas bíblicas, tan pronto se inicia a leerlo, Medellín remite al éxodo del pueblo de Israel, como se afirma en su introducción: “Así como otrora Israel, el primer Pueblo, experimentaba la presencia salvífica de Dios cuando lo liberaba de la opresión de Egipto, cuando lo hacía pasar el mar y lo conducía hacia la tierra de la promesa, así también nosotros, nuevo Pueblo de Dios, no podemos dejar de sentir su paso que salva, cuando se da "el verdadero desarrollo, que es el paso, para cada uno y para todos, de condiciones de vida menos humanas, a condiciones más humanas”.

La situación del éxodo bíblico también se refleja en el tema XIV del Documento de Medellín, que trata sobre la realidad latinoamericana, donde se nos dice: “Un sordo clamor brota de millones de personas, pidiendo a sus pastores una liberación que no les llega de ninguna parte. Nos están ahora escuchando en silencio, pero oímos el grito que sube de su sufrimiento" (Cf. Ex 3,7).

En suma, esta Conferencia tuvo la sensibilidad para establecer el puente hermenéutico, que sirve a nosotros de motivación para iluminar la Vida con la Biblia, en búsqueda comunitaria de santidad y justicia para nuestro Continente Latinoamericano y Caribeño”.

Sesión de Inauguración “Video -  Medellín, 50 Años”

A continuación Presidida por el Cardenal Rubén Salazar Gómez y con la presencia del Alcalde de Medellín, Dr. Federico Gutiérrez Zuluaga, se dio comienzo a la sesión de inauguración. En su intervención, el Cardenal Rubén Salazar Gómez, expresó: “venimos de todos los rincones de América Latina y el Caribe para celebrar otra primavera que comenzó aquí en este Seminario hace 50 años y que imploramos a Dios nos renueve a partir de este Congreso para poder construir unas comunidades eclesiales llenas de esperanza e innovadoras”. También se pronunció en  agradecimientos y felicitaciones a Mons. Ricardo Tobón por su hospitalidad y por los 150 años de la creación de la Arqudiócesis de Medellín.

En el acto se compartió, el mensaje enviado por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Papa Francisco: Para Francisco, dice Parolin, las reflexiones e intuiciones pastorales hechas hace cinco decenios “han marcado el caminar y actuar de la Iglesia de ese continente de la esperanza”. El Santo padre recordó que América Latina, además de una realidad geográfica es una comunidad de pueblos con historias propias y valores específicos, con problemas semejantes, y animó a reflexionar sobre la necesidad de “potenciar una evangelización y una catequesis más decisivas, que puedan renovar e inflamar el corazón de tantas personas para que se hagan partícipes de una civilización fraterna”.

Se presentó el video “Medellín, 50 años”.

Paneles

Como Moderador del día, el CELAM y bajo la metodología ver, juzgar y actuar, iniciando esta etapa con el “Ver”, se efectuaron una serie de paneles acerca de: 1. Situación social, política, económica, cultural, y ecológica de América Latina hoy - Avances, retrocesos y nuevos escenarios en relación con el 68 (Dr. Juan Luis Hernández (México); P. Francisco de Roux, SJ (Colombia) y Mons. Baltazar Porras (Arzobispo de Mérida)), 2. Situación socio religiosa y pastoral de América Latina hoy- Avances, retrocesos y nuevos escenarios en relación con el 68 (Dra. Yolanda Valero (Colombia); P. Guillermo Campuzano (Colombia) y CM; Card. Pedro Barreto (Arzobispo de Huancayo, Perú)), además de los panales están constituidos los diálogos con los ponentes, mesas de trabajo de las “Comunidades de Vida y Aprendizaje” y el compartir de experiencias pastorales incidentes.

  • Situación social, política, económica, cultural, y ecológica de América Latina hoy - Avances, retrocesos y nuevos escenarios en relación con el 68. “Ver”

El Dr.  Juan Luis Hernández comenzó señalando la importancia del acontecimiento de Medellín para América Latina, afirmando que “somos porque Medellín fue, y Medellín fue para que nosotros seamos”. Habló de la paradoja de nuestro Continente que a su vez es el más religioso del mundo y el más desigual y violento del planeta.  Invitó a los presentes a contemplar la realidad actual a la luz de dos dictaduras: la del mercado y la del relativismo ético, como los grandes desafíos del momento que vivimos.

El Pbro. Francisco de Roux SJ., por su parte, valiéndose del servicio que presta al frente de la Comisión de la Verdad en el postconflicto colombiano, hizo un análisis de los mayores desafíos que presenta la realidad actual, centrándose en problemas como la corrupción, la exclusión, la pobreza, la violencia; y ha propuesto la necesidad de reconciliación y de valorar la dignidad de cada persona, construyendo proyectos comunes.

Para finalizar el Cardenal Baltazar Porras, en nombre de Cáritas latinoamericana presentó la realidad del Continente, haciendo énfasis en el tema de los nuevos rostros de la pobreza, como por ejemplo el de los migrantes, que aparecen como una realidad nueva en nuestro continente, y recordó que la opción preferencial por los pobres es en definitiva la opción misma de la Iglesia por Jesús.

Se ve como conclusión qué si bien aparecen nuevas realidades, la lucha contra la pobreza y la injusticia a la que Medellín dedicó ampliamente sus reflexiones sigue siendo un desafío para un continente marcado por la desigualdad, unas clases políticas y económicas que no contribuyen al desarrollo equitativo, y con nuevos rostros que deben interrogar a la Iglesia, teniendo presente que la hermenéutica que más nos acerca a Jesús es la de leer la realidad.

  • Situación socio religiosa y pastoral de América Latina hoy- Avances, retrocesos y nuevos escenarios en relación con el 68. “Ver”

La Dra. Yolanda Valero en su ponencia hizo memoria del camino pastoral de América Latina a partir de la II Conferencia del Episcopado en Medellín aseverando que “la misión de la Iglesia en América Latina ha sido siempre un mestizaje que nace de la experiencia de un encuentro con sus luces y sombras, marcadas por el sufrimiento y el don de la vida en defensa de los derechos de los pobres a través de misioneros audaces y profetas que continúan animando nuestra misión”. Destacó la importancia que tuvo el método teológico pastoral: Ver, Juzgar y Actuar; una metodología que dio dinamismo eclesial, que impulsado por el Espíritu marcó desde Medellín la vida y misión de la Iglesia en el continente, señalando el camino pastoral por el cual las comunidades cristianas de América Latina han peregrinado en estos 50 años y que le ha permitido ir adquiriendo una fisonomía teológica y pastoral propia en el contexto de la Iglesia universal.

El Padre Guillermo Campuzano destacó la propuesta que hace el Papa Francisco desde la encíclica Laudato Si, que plantea la posibilidad de elegir nuestro futuro desde la conservación y el cuidado del medio ambiente. Afirmó que “la virtualidad es el canal más efectivo del siglo XXI, en el que los avances tecnológicos en los últimos 50 años son impensados, esa virtualidad sumada a los estados fallidos del cambio climático han producido el fenómeno de la movilidad humana que produce, a su vez, desarraigos profundos en las comunidades políticas, sociales y religiosas generan un fenómeno de la pluralidad humana que lleva a procesos de xenofobia”. Recalca que “en el contexto actual la Iglesia ya no es más generadora de cultura; al contrario, la Iglesia se ha convertido en consumidora de cultura o ha sido consumida por la cultura”. Finalmente, asegura que la virtualidad va dejando desnuda y expuesta la experiencia de fe y va forzando una relectura muy seria de nuestros desafíos, de nuestras verdaderas posibilidades.

El Cardenal Pedro Barreto Jimeno, en su intervención destacó que la Iglesia latinoamericana es una Iglesia Pascual, y afirmó que lo valioso de Medellín no es solamente el documento en sí mismo, sino el hecho de una Iglesia latinoamericana que se atreve, que se arriesga a aplicar las orientaciones del Concilio Vaticano II, de manera especial las del Documento Gaudium et Spes, punto de partida para dialogar con la sociedad y caminar hacia su transformación en justicia y equidad. Medellín destaca la pobreza de la Iglesia como testimonio de expresión y coherencia con la opción a favor de los pobres. Asimismo, el Cardenal Barreto resaltaba como el Concilio Vaticano II, la Conferencia de Medellín y el Papa Francisco, son signos de la renovación de la reforma que estamos viviendo en la Iglesia y que debemos todos implementar.

Mesas de trabajo – Comunidades de Vida

En la tarde del 24 de agosto, las 22 “Comunidades de Vida y Aprendizaje” (Justicia, Paz y Reconciliación; Familia, Educación, Juventud; Pastoral Popular y Religiosidad Popular; Pastoral de Élites; Pastoral Urbana; Catequesis; Liturgia; Protagonismo de los laicos en la Iglesia y en la Sociedad; Sacerdotes; Vida Consagrada; Formación del Clero, La Iglesia y los Pobres; Pastoral de Conjunto; Medios de Comunicación Social; Pueblos Indígenas y Afroamericanos; La Mujer en la Iglesia; Desarrollo integral y Cuidado de la Creación; Formación de Discípulos Misioneros – Vocaciones en la Iglesia; Migración, Refugio, Trata de Personas; Comunidades Eclesiales de Base y Pequeñas Comunidades y Animación Bíblica de la pastoral), trabajaron bajo el método ver, juzgar y actuar, cada uno de los temas que les correspondía, analizando lo expuesto al respecto en la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y profundizando en una líneas de acción bajo el contexto actual.

Vísperas y Eucaristía

La jornada se concluyó con las vísperas y la Eucaristía presidida por Mons. Carlos María Collazzi (Obispo de la Diócesis de Mercedes, Uruguay – Primer Vice – Presidente CELAM). Se extendió una acción de gracias al Señor porque su mano poderosa permitió  la celebración del Congreso, por todos aquellos  predecesores en el camino de la fe que apoyaron la creación del CELAM, por las personas que desde la primera Conferencia de Río de Janeiro hasta la quinta realizada en Aparecida han ido trabajando, y continúan haciéndolo para que Jesús sea cada vez más conocido, amado, servido y dar vida a su Palabra. Finalizó Mons. Carlos afirmando que “la Iglesia se ha vuelto al hombre, consciente de que para volver a Dios es necesario conocer al hombre”.

2.3. Sábado 25 de agosto de 2018

Eucaristía

La Misa, que fue presidida por el Cardenal Peter Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede. Se reflexionó sobre las lecturas del profeta Ezequiel y del Evangelista Mateo, escogidos por el Señor para servir a la gloria de Dios y a su pueblo. Dos personas caracterizadas por ser dignos de confianza: “Dios confía en ellos para ser su presencia ante el pueblo, el pueblo confía en ellos para ser sus mediadores ante el Dios”. El Cardenal Peter Turkson recordó el llamado a renovar la vocación y mostrarse dignos de confianza para el pueblo, tal y como en el pasado se realizara este propósito desde la Conferencia de Medellín.

El ofertorio, estuvo ambientado por música latinoamericana. Se realizó una pequeña procesión con la imagen de Mons. Óscar Arnulfo Romero, próximo a la canonización, auténtico pastor, que vivió el espíritu de Medellín y que en el pontificado de Pablo VI fue nombrado Arzobispo de San Salvador (3 de febrero de 1977). Denunció las diferentes violaciones de los derechos humanos que se presentaban en su país y se solidarizó con las víctimas de la violencia política. Se reconoce como un defensor de “La opción preferencial por los pobres”.

Paneles

Como Moderador del día, la CLAR y bajo la metodología ver, juzgar y actuar, iniciando esta etapa con el “Juzgar” y en tercer panel el “Actuar”, se efectuaron una serie de paneles acerca de: 1. El Documento de Medellín. Opciones fundamentales. Fundamentos Bíblico – Teológicos (P. Pedro Trigo S.J. (Venezuela)). 2. El Documento de Medellín. Valoración pastoral desde el Magisterio del Papa Francisco (Dra. María Clara Lucchetti Bigemer (Brasil)). 3. Perspectivas de futuro para la Iglesia Latinoamericana a los 50 años de Medellín (Hna. María Cristina Robaina Pegas, STJ (Argentina)); el Hno. Alfonso Murad, FMS; y el Pbro. Augusto Zampini del Discasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral en la Santa Sede).

  • El Documento de Medellín. Opciones fundamentales. Fundamentos Bíblico – Teológicos. “Juzgar”

El Pbro. Pedro María Trigo Durá desarrolló el tema: Las opciones fundamentales del Documento de Medellín: Fundamentos bíblico-teológicos. Manifestó que la voluntad de Dios para América Latina es el desarrollo integral, y por tanto la Iglesia debe propender por favorecer la realización del ser humano desde un desarrollo integral teniendo en cuenta que la vida es histórica y la finalidad de la historia en el designio de Dios es la humanización de los seres humanos que trabajan mancomunadamente para el bien común. Dijo, asimismo, que el sujeto de la historia no puede ser un grupo privilegiado sino todos los implicados en ella.

En ese mismo sentido, el Padre Pedro María, dice que la paz presupone un orden en el que todos los seres humanos no sean objeto sino agentes de su propia historia, así, entonces, la misión cristiana se realiza bajo un nuevo humanismo que lleve al compromiso solidario y a una transformación en la que haya lugar productivo para todos y responsabilidad y frutos compartidos. Finalmente, anotó que como cristianos estamos llamados a vincular este momento de la historia del ser humano a la historia de salvación dada en Cristo y vivida desde el amor.

  • El Documento de Medellín. Valoración pastoral desde el Magisterio del Papa Francisco. “Juzgar”

La Dra. María Clara Lucchetti Bingeme, presentó el tema: El Documento de Medellín: Valoración Pastoral desde el Magisterio del Papa Francisco. En su ponencia destacó como hace 50 años la mirada de los obispos se centró en la opción por los más pobres, y la Iglesia aceptó el desafío de dejar de ser una Iglesia reflejo de Europa para ser una Iglesia fuente de un nuevo modelo eclesial que llevara la luz del Evangelio a su realidad particular latinoamericana, respondiendo a sus necesidades concretas de fe, justicia y compromiso por los más pobres. Desde esta mirada, resalta como el Papa Francisco da vida en su ministerio a esta opción preferencial por los más necesitados a partir de su palabra y su obrar, y trabaja para que la principal preocupación de la Iglesia sea la humanidad. Destacó como los documentos presentados por el Papa hasta el momento, también están inspirados en la Conferencia de Medellín y su temática principal de optar por los pobres.

  • Perspectivas de futuro para la Iglesia Latinoamericana a los 50 años de Medellín. “Actuar”

La Hna. María Cristina Robaina Pegas, centró su presentación en tres aspectos fundamentales: la humanización a partir de la justicia para defender una vida digna y respetada, la conversión pastoral y ecológica, y la cultura humanizadora. Hoy se requiere tener una Iglesia en salida misionera, en movimiento hacia la periferia del propio territorio para evangelizar a todos los pueblos, afirmó. La invitación es a que propiciemos el nacimiento y la conversión de América Latina.

Por su lado, el Hno. Afonso Murad, resaltó en su ponencia que el futuro de la Iglesia latinoamericana está en atender, entre otros, los siguientes lineamientos: 1. Optar por una Iglesia comunidad que evangelice en diálogo al mundo contemporáneo, asumiendo actitudes públicas de visibilidad profética que conduzcan hacia Jesús y el Reino de Dios. 2. Colaborar para una sociedad inclusiva, equitativa y sostenible a través de comunicaciones horizontales, desde una pastoral que permita cultivar la dimensión comunitaria y social de la fe cristiana. 3. Modificar la iniciación teológico-pastoral de la formación de los seminaristas haciendo énfasis en lo pastoral, para que sean pastores que acompañen a su pueblo para ser presencia de Dios en el mundo. 4. Invertir en la formación de los laicos a partir de la enseñanza de la Palabra de Dios y de una teología viva, dándoles un mayor protagonismo en la evangelización de los pueblos. 5. Dar una atención y acompañamiento especial a las nuevas generaciones de niños y jóvenes, para el futuro de la iglesia.

La sesión terminó con la presentación del Pbro. Augusto Zampini, quien definió tres signos de vida de nuestra realidad, que hay que cuidar y trabajar: 1. El dinamismo de desarrollo del continente en el que la Iglesia debe expresar su testimonio y su servicio frente a la inequidad y el daño ambiental que se vive en la actualidad. 2. No existe desarrollo humano sin ambiente: todas las formas en que vivimos están conectadas con la riqueza de la biodiversidad. No se puede planear la urbe a costa de la vida humana y de la naturaleza. 3. La espiritualidad como fundamento para vivir en la equidad y en el amor de Cristo.

Lectura Orante:

Continuando con el “Actuar” se realizó la lectura orante organizada por comunidades, basada en el Evangelio de  Mt. 5, 1-12, o Mt. 25, 31-46 se compartió la siguiente motivación:

Mt. 5, 1-12:

“Jesús explicó con toda sencillez qué es ser santos, y lo hizo cuando nos dejó las bienaventuranzas (cf. Mt 5,3-12;  Lc 6,20-23). Son como el carnet de identidad del cristiano. Así, si alguno de nosotros se plantea la pregunta: «¿Cómo se hace para llegar a ser un buen cristiano?», la respuesta es sencilla: es necesario hacer, cada uno a su modo, lo que dice Jesús en el sermón de las bienaventuranzas” (Gaudete et Exultate 63).

Mt. 25, 31-46:

El evangelio toma la imagen del Juez y Rey soberano que separa entre buenos y malos de la tradición judía, pero el gran aporte aquí es el criterio de juicio que será el amor concreto al prójimo necesitado. En efecto, Mateo insiste en la necesidad de las buenas obras, por tanto, "no se trata de los sentimientos que tuvieron por los pobres, ni de las intenciones, ni de las horas dedicadas a hablar sobre ellos lo que nos hará del grupo de las ovejas sino lo que concretamente hagamos por ellos, los gestos de ayuda y solidaridad"[2].

Al respecto el Papa Benedicto XVI hace referencia a este Evangelio en su encíclica “Dios es amor” n° 15 resaltando su importante lugar en el mensaje de Jesús: "En fin, se ha de recordar de modo particular la gran parábola del Juicio final (cf. Mt 25, 31-46), en el cual el amor se convierte en el criterio para la decisión definitiva sobre la valoración positiva o negativa de una vida humana. Jesús se identifica con los pobres: los hambrientos y sedientos, los forasteros, los desnudos, enfermos o encarcelados. «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis» (Mt 25, 40). Amor a Dios y amor al prójimo se funden entre sí: en el más humilde encontramos a Jesús mismo y en Jesús encontramos a Dios".

También el Papa Francisco cita este Evangelio en Evangelii Gaudium n° 179 resaltando su importancia y vigencia para la vida cristiana: “Esta inseparable conexión entre la recepción del anuncio salvífico y un efectivo amor fraterno está expresada en algunos textos de las Escrituras que conviene considerar y meditar detenidamente para extraer de ellos todas sus consecuencias. Es un mensaje al cual frecuentemente nos acostumbramos, lo repetimos casi mecánicamente, pero no nos aseguramos de que tenga una real incidencia en nuestras vidas y en nuestras comunidades. ¡Qué peligroso y qué dañino es este acostumbramiento que nos lleva a perder el asombro, la cautivación, el entusiasmo por vivir el Evangelio de la fraternidad y la justicia! La Palabra de Dios enseña que en el hermano está la permanente prolongación de la Encarnación para cada uno de nosotros: «Lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, lo hicisteis a mí» (Mt 25,40). Lo que hagamos con los demás tiene una dimensión trascendente: «Con la medida con que midáis, se os medirá» (Mt 7,2); y responde a la misericordia divina con nosotros: «Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados; dad y se os dará […] Con la medida con que midáis, se os medirá» (Lc 6,36-38). Lo que expresan estos textos es la absoluta prioridad de la «salida de sí hacia el hermano» como uno de los dos mandamientos principales que fundan toda norma moral y como el signo más claro para discernir acerca del camino de crecimiento espiritual en respuesta a la donación absolutamente gratuita de Dios. Por eso mismo «el servicio de la caridad es también una dimensión constitutiva de la misión de la Iglesia y expresión irrenunciable de su propia esencia». Así como la Iglesia es misionera por naturaleza, también brota ineludiblemente de esa naturaleza la caridad efectiva con el prójimo, la compasión que comprende, asiste y promueve”.

Mesas de trabajo y Plenaria

En mesas de trabajo por comunidades se diseñaron las líneas de acción y compromisos para las Iglesias particulares, de manera que se apliquen  las  propuestas de evangelización desarrolladas en el Documento de Medellín y que fueron retomadas y estudiadas en el contexto actual a través del desarrollo del Congreso.

2.4. Domingo 26 de agosto de 2018

Lectura Orante

“Vayan, pues, y hagan discípulos a todos los pueblos: bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo...”

Dirigida por el P. Damian Nannini a partir del texto de Mt 28, 16-20, como un llamado a interiorizar el envío misionero que hace Jesús a sus discípulos, y que al terminar el Congreso se convierte en un llamado para cada uno de los participantes:

“Volver a Galilea es volver al lugar y momento del primer llamado que el Señor nos ha hecho. Y normalmente, al igual que a los apóstoles, este llamado tuvo lugar en medio de nuestras actividades cotidianas, inmersos en el mundo de los hombres. Al llamado a seguirlo se suma ahora el envío misionero. Ahora se hace explícito y queda completo aquel llamado de Jesús: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres” (4,19)”.

En la meditación se trata de apropiarse de las palabras del Señor, de volver a sentir con fuerza en nuestro corazón el envío que el Señor nos hace: vayan, hagan discípulos….

Al respecto nos dice el Papa Francisco: “El mandado de Jesús es claro: «Id, predicad, haced discípulos». Pero, ¿qué significa de verdad evangelizar?” Y la describe diciendo que la evangelización tiene tres dimensiones fundamentales: el anuncio, el servicio y la gratuidad.

Panel

Como Moderador del día, la CARITAS y bajo la metodología ver, juzgar y actuar, trabajando esta etapa bajo el “Actuar”, se efectuó el panel: Relectura actual de Medellín en una Iglesia Misionera, pobre con los pobres (Dimensión pastoral) (Hna. Mercedes Leticia Casas Sánchez FSpS (Presidenta CLAR)).

  • Relectura actual de Medellín en una Iglesia Misionera, pobre con los pobres (Dimensión pastoral). “Actuar”

La Hna. Leticia recordó que así como Medellín fue un Pentecostés para la Iglesia latinoamericana, este momento de su cincuentenario se debe volver la mirada a la realidad con los ojos que da el Espíritu, para reconocer una realidad nueva que exige apóstoles nuevos.

El Papa Francisco en la Evangelii Gaudium ha pedido a la Iglesia un triple movimiento: discernimiento, purificación y reforma; que pone a todos en un dinamismo pastoral nuevo, y que en particular en América Latina estamos llamados a asumir.

La realidad actual desafía y recuerda la necesidad de ser santos, siguiendo el proyecto de Jesús en las bienaventuranzas que es el proyecto de identidad del cristiano, y que perpetúa también la dimensión del compromiso social.

Concluía la Hna. Mercedes diciendo: “Recordar a Medellín nos debe llevar a nosotros, 50 años después, a una respuesta nueva, e invitaba a los presentes a pensar ¿cuál sería la profecía hoy?; a lo que respondió que estamos llamados a “una profecía comunitaria, a una profecía del pueblo de Dios”.

Aportes por comunidades y Resonancias finales

Agrupadas las comunidades en 4 núcleos se presentaron las siguientes conclusiones:

1. Núcleo de promoción humana:

Conformado por las comunidades de justicia y paz, familia, juventud y educación:

  • Desafío de la comunión eclesial.
  • Urge alentar la formación de todos los agentes de pastoral.
  • Reafirmar la opción preferencial por los pobres, por la vida y por los jóvenes.
  • Impulsar relaciones Iglesia- Estado en una dinámica de continua colaboración (laicidad positiva) en el ejercicio de la libertad religiosa.

2. Núcleo de Iglesia visible en sus estructuras:

Conformado por las comunidades de laicos, sacerdotes, vida consagrada, formación del clero, Iglesia de los pobres, pastoral de conjunto y medios de comunicación social:

  • Procurar el seguimiento de la persona de Cristo y saber apropiarnos de su proyecto de vida plena.
  • Valorar el pontificado del Papa Francisco, su testimonio de vida y su magisterio.
  • Promover una espiritualidad trinitaria de comunión.
  • Promover la participación de todos en la vida de la Iglesia y de la sociedad.
  • Tener estrategias claras de comunicación para el anuncio del kerigma y para hacer visible la acción de la Iglesia.
  • Asumir la opción por la formación integral con procesos comunitarios humanizantes, que lleven a un cambio de estructuras..
  • Comunidad de Laicos:
  • Promover el protagonismo de los laicos en la Iglesia y en la sociedad, e invertir recursos en su formación.
  • Lograr una efectiva participación de los laicos en la vida de la parroquia y de las diócesis a partir de su propio carisma.
  • Animar al laicado para ser luz del mundo.
  • Una Iglesia que opte por la participación de los laicos.
  • Comunidad de Sacerdotes:
  • Promover un modelo operativo de pastoral presbiteral orgánica.
  • Promover la profundización de la espiritualidad presbiteral diocesana.
  • Urge atender el necesario bienestar integral de los presbíteros.
  • Comunidad de Vida Consagrada:
  • Encarnar profecía.
  • Estimular un proceso continuo de conversión.
  • Difundir la cultura del encuentro.
  • Renovar un estilo de vida consagrada.
  • Comunidad de Formación del Clero:
  • Replantear la formación de formadores y seminaristas a la luz proyecto misionero.
  • Diseñar proceso de formación con itinerarios claros, donde lo social tenga mayor incidencia.
  • Examinar motivaciones vocacionales para revisar transparencia.
  • Formación permanente de presbíteros, obispos y diáconos.
  • Comunidad de Iglesia y Pobres:
  • Ser de verdad una Iglesia pobre para los pobres, revisando nuestros estilos de vida.
  • Comunidad de Pastoral de Conjunto:
  • Promover una espiritualidad trinitaria de comunión.
  • Formar discernimiento personal y comunitario.
  • Recrear estructuras actuales.
  • Empoderar a los laicos.
  • Comunidad de Medios de Comunicación Social:
  • Promover una nueva comunicación con un nuevo lenguaje, que presente a la Iglesia transparente.
  • Voz profética que anuncie y denuncie.
  • Asumir el desafío de emplear con profesionalismo los medios de comunicación.
  • Inculturar el Evangelio en todos los ambientes.

 

3. Núcleo de evangelización y crecimiento de la fe:

Conformado por las comunidades de liturgia, catequesis, pastoral popular, piedad popular y pastoral urbana:

  • Acrecentar el desarrollo de pequeñas comunidades.
  • Formación integral del pueblo de Dios.
  • Dialogar con editoriales para que estén al servicio de la pastoral de la Iglesia.
  • Comunidades de Catequesis, Pastoral Urbana y Popular:
  • Recuperar el espíritu latinoamericano y formar redes de trabajo común.
  • Asumir la sabiduría de los sencillos.
  • Comunidad de Liturgia:
  • Fomentar la liturgia inculturada.
  • Estar abierto a nuevos ministerios.
  • Cuidar y fomentar el patrimonio artístico- litúrgico.
  • Comunidad de Pastoral Urbana:
  • Profundizar la espiritualidad de comunión.
  • Comunidad de Catequesis:
  • Asumir un mayor compromiso de iniciación de vida cristiana.
  • Comunidad de Pastoral Popular y Religiosidad Popular:
  • Promover la relación: religiosidad popular y lectura orante.

4. Núcleo de nuevos desafíos:

Conformado por las comunidades de pueblos indígenas y afroamericanos, pequeñas comunidades, mujer en la Iglesia, formación discípulos misioneros, migración, animación bíblica en la pastoral y cuidado por la casa común:

  • Visibilización dentro y fuera de la Iglesia de estos desafíos.
  • Formación teórico práctica frente a estos nuevos desafíos.
  • Optar por una Iglesia autóctona que asume sus tensiones y sus luchas.
  • Incidencia intraeclesial y en políticas públicas para dar respuesta a estos nuevos desafíos.
  • Promover las comunidades eclesiales de base.
  • Promover una lectura integral de Laudato Si.
  • Consolidar la creación de la red mesoamericano.
  • Sínodo de las mujeres.
  • Revisar la liturgia, ajustándola a las nuevas realidades.

Eucaristía y Envío Misionero

El Congreso Eclesial “Medellín 50 años: Profecía, comunión y participación”, culminó con la celebración de la Eucaristía presidida por el Emmo. Sr. Cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Presidente del CELAM. Participaron de ella los cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas y laicos, que hicieron parte de este encuentro en el Seminario Conciliar de Medellín entre el 23 y el 26 de agosto.

El Cardenal en su homilía manifestó que estamos llamados a renovar nuestra fe en un momento en el que se nos hace tan dura la figura del Señor y tan difícil aceptar que Él es el camino, la verdad y la vida. Afirmó que creer en el Señor Jesús no es solo aceptar una doctrina o adoptar una ética, es encontrarnos con un acontecimiento, con una persona viva que le da sentido a nuestra existencia, un encuentro personal con el Resucitado en medio de la familia, del trabajo, de la sociedad. Esa fe se hace posible en cada uno de nosotros en la medida en que estamos vinculados a la Iglesia, y es en ella donde lo encontramos. Monseñor Salazar, terminó su reflexión invitando a todos a ser creyentes que no se avergüencen de su fe en Cristo, a confesarlo con la vida, a experimentar su amor y su misericordia.

La celebración de la Santa Misa concluyó con el envío misionero que hizo Mons. Rubén Salazar a todos los obispos, sacerdotes y fieles, a quienes se les impuso una cruz como signo de ser discípulos misioneros de la Iglesia latinoamericana que se compromete a seguir anunciando el Evangelio con alegría y pasión, seguir construyendo el Reino de Dios y ser una Iglesia misionera, pobre para los pobres, en constante conversión pastoral y en diálogo con el mundo.

Fiesta colombiana y despedida

Como cierre cultural del Congreso, se contó con la presentación del Ballet Folklórico de Antioquia, que representó con su música y sus danzas, la riqueza de la tradición y las costumbres del pueblo colombiano y la región de América Latina y El Caribe.

El CELAM y los organizadores del evento dieron las gracias a todos los participantes por sus aportes al Congreso, que hicieron posible la actualización de Medellín 50 años. Agradecieron, además, el apoyo recibido por la Alcaldía de Medellín y la Arquidiócesis de Medellín y otras instituciones de la ciudad que permitieron el desarrollo del encuentro. Al finalizar se compartió el almuerzo.

[1] Publicación: Obispos de la Patria Grande, Pastores, Profetas y Mártires-Editorial - Mons. Juan Espinoza Jiménez, Obispo Auxiliar de Morelia, México (Secretario General – CELAM, 2015 -2019).

[2] Cristo Reina. Orientaciones para las homilías desde el domingo XXIII hasta el domingo XXXIV "Durante el año". Ciclo A (CEA; Buenos Aires 1999) 174.

Fuentes:

www.celam.org

www.facebook.com/arqmedellin/


Documentos:

    Desarrollo y Conclusiones del Congreso Eclesial (23 – 26 de agosto de 2018, Medellín, Colombia). Conmemoración de los 50 años de realizada la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (Medellín).


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