La planta generadora de oxígeno que la Iglesia ha cedido en uso para este centro de salud partió el 17 de julio desde China y tiene capacidad para producir 60m3 de oxígeno por hora y llenar 124 balones al día. El arribo de este equipo espera evitar las dramáticas escenas que se registraron hace pocas semanas en la ciudad blanca, cuando la llegada de los enfermos hizo colapsar los hospitales públicos.

Monseñor Miguel Cabrejos OFM, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), saludó la entrega de esta planta que permitirá salvar muchas vidas en el sur del Perú. “Con alegría y esperanza hoy hemos entregado esta planta que es fruto del aporte de todos los peruanos. Ya estamos entregando también 960 respiradores mecánicos de uso temporal a los hospitales ubicados en 30 jurisdicciones eclesiásticas, y próximamente llevaremos otros equipos médicos que permitirán seguir luchando contra la pandemia. Respira Perú es una cruzada de solidaridad que permite llevar vida a las regiones más golpeadas por la pandemia”, sostuvo Mons. Cabrejos.

Gracias a esta planta se podrá ampliar el número de camas para atender a pacientes que requieran recibir oxígeno, mientras que el isotanque que hasta ahora se usaba para todo el hospital permitirá una mayor atención a pacientes de la zona UCI, incluidos los que necesiten ventilación mecánica.

La planta partió de la ciudad de Lima el viernes 21 de agosto en una ceremonia que contó con la presencia de la Ministra de Salud, Pilar Mazzetti, quien saludó el esfuerzo articulado de la empresa privada, la Iglesia, la academia y el Estado. Este permitirá –sostuvo la máxima autoridad del sector salud- lograr mejores resultados en la lucha contra la pandemia. “Arequipa es una de las regiones más golpeadas por el COVID19, pero gracias a esta planta de oxígeno se podrá mitigar sus efectos”, señaló.

Fuente: Conferencia Episcopal Peruana, Kurth Mendoza - Jefe de Prensa